martes, 22 de septiembre de 2015

Yo soy la única creadora de mi arte.


Nada más salir por esa puerta te das cuenta de la infinidad de posibilidades que nos rodean, está en tus manos alcanzar cualquiera. La cantidad de motivación que nos habían inyectado era escandalosa. En muchas ocasiones nos creamos muchas barreras producidas por nuestras inseguridades, esas que estás intentando mejorar pero que al final florecen de nuevo.
Volver a clase puede resultar perturbador, te pasas todo el año esforzándote y ese esfuerzo desemboca en un infructuoso verano que vuelve a hacer que te acostumbres a acostarte tarde y parecer un muerto viviente, lo que nos lleva a que la vuelta a la universidad vuelva a ser dura, y así sucesivamente durante cuatro años.
Cada inyección de adrenalina del primer día nos motiva e impulsa a querer mejorar, adelante, no seas tú tu propia barrera, quizás piensas que los demás crean tus inseguridades pero, como alguien me enseñó, a veces nosotros somos nuestros únicos enemigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario