lunes, 26 de octubre de 2015

Se nota que vuelve.

Ahora mismo estoy sentada en mi habitación, la puerta del balcón está abierta y chispea. La gente tiene prisa y ya encienden sus chimeneas. El humo huele, pero no molesta, y te recuerda a las Navidades pasadas. Creo que no soy a la única a la que le pasa eso, oler humo y acordarse de las fiestas navideñas. Tengo ganas de que lleguen, pero poco a poco, no nos olvidemos de Noviembre.
Pobre Noviembre, nunca nadie se fija en él, pocas veces le damos importancia, ya que es un mes del que todo el mundo se olvida. Queremos que pase rápido: "Noviembre acaba ya para que lleguen las navidades y las vacaciones". Pobre Noviembre, la verdad es que yo también hago eso, nunca le doy importancia a ese mes e incluso se me olvida que lo he vivido. Nunca nos pasa nada interesante en Noviembre, está comprobado, por eso os animo a que este año viváis con intensidad los días de ese mes y que me contéis, en los comentarios, algo asombroso o cualquier chorrada que os pase durante esos días. ¡Animemos a Noviembre!

Que no deje de ser especial.

¿Por qué la humanidad pretende hacer cosas que van en contra de la naturaleza?
Dejad la sandía para el verano, en invierno comer cosas frías no es tan agradable. ¿Qué me decís del gusto que da plantarse en julio y comerse un buen trozo de sandía junto a la piscina después de estar todo el año esperando? 
Al igual pasa con las heladerías. Hoy en día todas permanecen abiertas en invierno, todas siguen con sus recetas, y la gente sigue comprando sus tarrinas favoritas para comerlas en casa junto a la chimenea. También, en algunas ocasiones, he visto turrones y polvorones en pleno verano. ¿A quién le apetece comerse un polvorón en la playa?

Dejemos lo especial para su debido momento porque si no dejará de ser especial.